MARIA DEL CARMEN "CHIQUIS" TREVIÑO

Soy sentimental, terca, me encanta tratar con todos, no hay edad ni criterio... MI LEMA ..."VIVE Y DEJA VIVIR, amo la poesía, escribir anécdotas; para mi el éxito no es tener cosas materiales, es quien te sonríe, quien te ama, que admiren la sencillez, te recuerden cuando te vas . Porque nunca finjas el éxito en la desdicha ajena . Mi pasión es servir a los demás, escuchar el valor sobre la conducta ajena. Trasmitir felicidad. Soy positiva de más, tengo la conciencia tranquila, soy de paz, doy lo mejor de mi, del amor de mis padres, volvería a vivir cada minuto de mi vida ya sea lo bueno o lo malo, ser yo, con mis defectos y cualidades. Me fascina la música, el amanecer, atardecer, el mar, las flores, el sol; todo lo maravilloso que tenemos a nuestro alcance cada día, me maravilla viajar, conocer gente y tengo mis lugares predilectos; me conformo con lo que tengo y soy sumamente feliz con la familia que me tocó, padres, hermanos, sobrinas, tíos, primos, pero mis amigos son para mi algo especial, me conocen bien y todo lo que tengo se los confío absolutamente.

Chiquis Treviño es asistente al Taller Literario "Mujeres de Tinta" es una persona muy activa en su participación dentro de esta Red en Movimiento, será para ella muy significativo algún comentario que se pudiera hacer en su nombre y gracias Chiquis por acompañarnos en esta aventura.... cualquier comentario hacerlo a mujeresdetinta@hotamil.com todas lo agradeceremos.
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MI AMOR POR EL RIO BRAVO.
Mis Padres acostumbraban llevarme de niña al Parque Viveros y disfrutaba ver al río, por su majestuosidad y su potencia.
Me encantaba ver los amaneceres viendo la ciudad de Laredo, el sol resplandeciente con sus colores amarillo y naranja se reflejaba en el agua azul.
Siempre que salgo de viaje cuento las vivencias y costumbres familiares de ir a disfrutar de la naturaleza, los árboles frondosos, las hermosas flores que adornan el parque, los niños montando caballos, yo pescando, perdida en la mirada de mi padre.
También tengo muy presente la creciente del río de 1954, ya que nací en la casa de Dr. Mier y Riva Palacio donde subió el agua mas de medio metro, su inmensidad amenazante en mi pequeño mundo de infancia, donde por primera vez sentí miedo junto con los vecinos cuando vimos las casas llenas de lodo, no importaban los muebles, solo no perdernos en aquella oscuridad.
El río nos visitó para quedarse en cada uno de formas distintas, en mi recuerdo es un río desbordante, un río que recorre las ciudades pidiendo no morir.